El fin de año arrancó como un día cualquiera, hacía ya unos días que mi madre se había vuelto al interior, a su casa. Mi hermano se fué a pasar el fin de año con ella a nuestra ciudad natal, Paso de los Libres, Corrientes.
Todos los 31 de Diciembre me tomo un ratito para meditar y pensar como fue el año, intento hacer un balance de lo sucedido y ver que tan malo o bueno resultó ser. La verdad es que por primera vez ni siquiera me planteaba eso, sabía que había sido un año GENIAL, no necesitaba poner nada en la balanza más que mi propio cuerpo.
Estaba sola en casa, sin los cuidados de nadie, yo y mi alma, ¡Y ESTABA FELIZ!.
Para cerrar el año con broche de oro decidí que no iba a quedarme en casa todo el día para esperar los festejos de la noche, decidí salir a caminar un poquito y ver como terminada todo.
Vivo a una cuadra del Jardín Botánico así que me llevé un librito y me senté a la sombra de unos árboles a simplemente "dejar pasar el tiempo", acaricié un par de gatitos olí algunas flores y saqué fotos a algunos turistas de turno.
Mientras dejaba pasar el tiempo pensé que a tantos cambias podría agregarle un corte de pelo nuevo, pedicuría y manicuría, pasé toda la tarde en la peluquería, salí ¡DIVINA!.
Y como los cambios físicos ya eran bastante notorios me pareció "oportuno" terminar el año con algo nuevo sobre el cuerpo, fuí a mi tienda amiga y compré algunos "trapitos" que usé esa misma noche. Hacía mucho pero mucho tiempo que no me dedicaba a mí, a sentirme linda y mimada.
En 11 días ya había bajado 5 kilos y no tenía ya dolor más que los "tironcitos" de los puntos. Realmente me sentía radiante y serena.
Por la noche me reuní para despedir el año con mi padre y su esposa Sandra, viven a unas cuadras de casa así que me preparé con antelación, me maquillé, me vestí apropiadamente, preparé mi comida y fui caminando tranquilamente.
El clima en la calle era de alegría, los chicos jugaban con los fuegos artificiales y realmente yo no podía ver nada negativo por esa fecha, yo estaba feliz y me parecía que el mundo era perfecto.
Por suerte me hicieron pasar una noche muy amena y relajada, tomé mi juguito "Clight", tomé mi sopita "Quick Light" de zapallo y mi postrecito tipo "Ser" de vainilla.
Nada de lo que comieron ellos me tentaba, había Vitel Toné (mi gran debilidad), "ni mú" eh!...Nada, les juro.
Me tomé todo el tiempo del mundo para hacer mi cena, no tuve inconveniente alguno, todo muy relajado.
Llegaron las 12 y brindamos, yo con mi juguito, y festejé, agradecí y me emocioné, ESA ERA MI ÚLTIMA FIESTA COMO OBESA MÓRBIDA.
A las 2:30 de la mañana me fuí a casa caminando, tranquila, disfrutando cada paso que daba, llegué a casa y me conecté al facebook y agradecí a todos los que me habían apoyado durante el proceso.
Me dormí en paz y serena, con la seguridad de que arrancaba un año diferente para mí.
Todos los 31 de Diciembre me tomo un ratito para meditar y pensar como fue el año, intento hacer un balance de lo sucedido y ver que tan malo o bueno resultó ser. La verdad es que por primera vez ni siquiera me planteaba eso, sabía que había sido un año GENIAL, no necesitaba poner nada en la balanza más que mi propio cuerpo.
Estaba sola en casa, sin los cuidados de nadie, yo y mi alma, ¡Y ESTABA FELIZ!.
Para cerrar el año con broche de oro decidí que no iba a quedarme en casa todo el día para esperar los festejos de la noche, decidí salir a caminar un poquito y ver como terminada todo.
Vivo a una cuadra del Jardín Botánico así que me llevé un librito y me senté a la sombra de unos árboles a simplemente "dejar pasar el tiempo", acaricié un par de gatitos olí algunas flores y saqué fotos a algunos turistas de turno.
Mientras dejaba pasar el tiempo pensé que a tantos cambias podría agregarle un corte de pelo nuevo, pedicuría y manicuría, pasé toda la tarde en la peluquería, salí ¡DIVINA!.
Y como los cambios físicos ya eran bastante notorios me pareció "oportuno" terminar el año con algo nuevo sobre el cuerpo, fuí a mi tienda amiga y compré algunos "trapitos" que usé esa misma noche. Hacía mucho pero mucho tiempo que no me dedicaba a mí, a sentirme linda y mimada.
En 11 días ya había bajado 5 kilos y no tenía ya dolor más que los "tironcitos" de los puntos. Realmente me sentía radiante y serena.
Por la noche me reuní para despedir el año con mi padre y su esposa Sandra, viven a unas cuadras de casa así que me preparé con antelación, me maquillé, me vestí apropiadamente, preparé mi comida y fui caminando tranquilamente.
El clima en la calle era de alegría, los chicos jugaban con los fuegos artificiales y realmente yo no podía ver nada negativo por esa fecha, yo estaba feliz y me parecía que el mundo era perfecto.
Por suerte me hicieron pasar una noche muy amena y relajada, tomé mi juguito "Clight", tomé mi sopita "Quick Light" de zapallo y mi postrecito tipo "Ser" de vainilla.
Nada de lo que comieron ellos me tentaba, había Vitel Toné (mi gran debilidad), "ni mú" eh!...Nada, les juro.
Me tomé todo el tiempo del mundo para hacer mi cena, no tuve inconveniente alguno, todo muy relajado.
Llegaron las 12 y brindamos, yo con mi juguito, y festejé, agradecí y me emocioné, ESA ERA MI ÚLTIMA FIESTA COMO OBESA MÓRBIDA.
A las 2:30 de la mañana me fuí a casa caminando, tranquila, disfrutando cada paso que daba, llegué a casa y me conecté al facebook y agradecí a todos los que me habían apoyado durante el proceso.
Me dormí en paz y serena, con la seguridad de que arrancaba un año diferente para mí.
FELIZ 2012 PARA TODOS