
Bajo condiciones fisiológicas normales, el estómago y el
píloro (la abertura del estómago hacia el intestino delgado), controlan la
rapidez con que el contenido gástrico deja el estómago. Es decir, el estómago,
el páncreas y el hígado funcionan juntos para preparar los nutrientes (o el
azúcar) antes de que alcancen el intestino delgado para ser absorbidos. El
estómago sirve como un depósito que retiene y libera el alimento de forma controlada,
evitando afluencias grandes repentinas de azúcar. El alimento enviado también
se mezcla con el ácido del estómago, la bilis y el jugo pancreático para
controlar la composición química de los alimentos y evitar el “síndrome
de dumping”.
El síndrome de dumping se divide generalmente en dos fases:
tempranas...