Con el frío pasamos más tiempo en casa y nos tentamos con productos ricos en calorías. Pero, para poder vivir plenamente esta época, es importante estar sanas y fuertes. Por eso es fundamental cuidar la alimentación.
Lic. María Cecilia Ponce.
1) Brócoli y hojas verdes crudas. El primero es rico en vitamina C, en antioxidantes y muy bajo en calorías. Las segundas aportan clorofila con efecto depurativo y enzimas. La idea es no abandonar las verduras. Consumirlas cocidas, al wok con aceite de oliva, en guisos con salsa de tomate casera, en revueltos con claras de huevo o en tortillas al horno.
2) Tomate. Es una excelente fuente de fibra, poseen una cantidad enorme de vitaminas, entre ellas, las del grupo C y E que tienen una excelente capacidad antioxidante. Evita la oxidación celular y agiliza la depuración de los productos tóxicos. Es conveniente quitar la piel en el momento de consumirlo porque en ella se depositan la mayor cantidad de químicos nocivos.
3) Frutas secas. Las nueces contienen mucho calcio y son ideales para mantener los huesos en buen estado. Son muy recomendables en personas mayores que pueden tener más facilidad en descalcificarse, sobre todo en mujeres que se encuentren en la postmenopausia y en los niños. Deben comerse frescas, porque su alto contenido graso hace que se pongan rancias apenas peladas.
4) Infusiones. Consumir té de frutas y té verde. También caldos, pero tienen que ser caseros porque los instantáneos contienen muchos aditivos perjudiciales.
5) Bebidas. Conviene reducir e incluso eliminar de la dieta sustancias tóxicas y excitantes como la cafeína. También las bebidas estimulantes: excitan pero no nutren y su uso continuado produce desgaste nervioso, agotamiento y falta de adaptación al estrés.
6) Sopas. Pueden ser de zanahoria, de zapallo o de cualquier verdura. Podés agregarles semillas para hacerlas más nutritivas (chía para incorporar omega 3, sésamo para aportar un extra de calcio, etc.)
7) Frutas. Aprovechá las frutas cítricas de esta época del año, que son ricas en vitaminas y antioxidantes. Algunos ejemplos son el kiwi, la naranja, la mandarina y el pomelo.
8) Pescados. Son las proteínas más aconsejadas. Se sugiere consumirlos entre 4 ó 5 veces por semana.
9) Carnes. Las rojas desgrasadas y el pollo deben completar el menú semanal.
10) Huevos. No debemos olvidarlos para completar una alimentación balanceada. Son una rica fuente de proteínas y mejor si son orgánicos. Pueden consumirse todos los días.
Siguiendo estos sencillos consejos podemos proveer a nuestro organismo de buenos nutrientes que nos permitan disfrutar del invierno.
Por la licenciada en nutrición María Cecilia Ponce, del Laboratorio ALCAT.