10 de junio de 2012

Las excusas y resistencias del obeso

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Las excusas son habituales en distintos órdenes de nuestra vida: en el trabajo, en el estudio, en las relaciones de pareja, en el cuidado de nuestro cuerpo. Muchas veces son útiles para protegernos de distintas situaciones, por ejemplo, cuando no alcanzamos un objetivo, cuando cometemos un error o cuando nuestros defectos se vuelven evidentes. Tal vez notamos que las excusas suelen ofrecer consuelo, aliviar el sufrimiento y hasta permitir el desarrollo de la tolerancia con nosotros mismos y demás. Somos seres imperfectos que vivimos en un mundo imperfecto, y nadie está exento de equivocarse.

Sin embargo, a veces las excusas se transforman en algo más. Cuando nos acompañan todo el tiempo, cuando nos impiden arriesgarnos y probar nuevos caminos, cuando sólo sirven para engañarnos a nosotros mismos, se convierten en un boomerang que sólo logra causar más dolor. En mi experiencia con la obesidad, he escuchado muchísimas excusas para postergar el tratamiento o para encararlo a medias, esperando siempre el fracaso y no el éxito.

Detectar una excusa que nos perjudica es fundamental no sólo para controlar el peso sino para conocernos mejor y poder alcanzar nuestras metas y potencialidades. Si en lugar de decir “el lunes empiezo”, uno reconoce: “todavía no estoy listo para empezar”, estaré en mejores condiciones de saber qué pasos dar a continuación. Por ejemplo, podemos preguntarnos por qué creemos que aún no estamos listos, o qué cambio -pequeño o mediano- podemos  emprender para avanzar progresivamente hacia objetivos mayores.

Al tomar conciencia de nuestros problemas y querer ponerles punto final, nos daremos cuenta de que, en realidad, nosotros somos los responsables de nuestros aciertos y nuestros errores, y que nadie más controla nuestra vida. Al elegir no taparse los oídos, probablemente algunas personas decidan seguir siendo obesas, pero serán personas nuevas a las cuales su gordura no les impedirá relacionarse con el mundo, trabajar con eficiencia y practicar algún deporte. Y sobre todo, sabrán cuándo y cómo empezar a cambiar.

Las cifras de personas obesas en el mundo crecen cada día, y si bien cada vez hay más interesados en cuidar su salud, también existe un gran número de individuos que saben que deben perder peso y grasa corporal pero que siempre encuentran un motivo para no ponerse en acción. Acá coloco las excusas más frecuentes al momento de adelgazar y cómo invalidarlas.


EXCUSA N°1:

Es verdad que la genética incide en nosotros, pero hay otra condición que debe estar presente para que la obesidad genética se desarrolle y es el hábito.
Entonces, si nuestros hábitos y el ambiente no le permiten a los genes expresarse, no seremos obesos. Es decir, los hábitos pueden ganarle a la genética. Con malos hábitos de alimentación y sedentarismo, quienes somos propensos genéticamente a ser obesos… ¡LO SEREMOS!
No podemos cambiar la genética pero si podemos cambiar nuestros hábitos… y mejorar nuestra calidad de vida.


¡CHAU EXCUSA N°1!


EXCUSA N°2:
Es cierto que algunas personas tienen el metabolismo lento ó menos activo, pero seamos realistas y no nos engañemos, nadie es obeso por tener el metabolismo lento, si somos obesos es porque además del metabolismo lento comemos desbordadamente y tenemos una vida sedentaria, nadie engorda 50 ó 70 kilos por tener metabolismo lento, no nos mintamos más!.

De hecho, si nos movemos más, comemos regularmente y ganamos masa muscular, activaremos nuestro metabolismo y lo ayudaremos a perder peso.

¡CHAU EXCUSA N°2!

EXCUSA N°3:
En realidad se puede bajar de peso de igual manera sin tener que recurrir a todos los alimentos light. Aquí entra en juego la porción, la cantidad de lo que ingerimos, que es en realidad lo que marca una diferencia.


Cuando realmente queremos bajar de peso ésta es una tremenda excusa, ya que lo que necesitamos es BAJAR LA PORCION de lo que veníamos comiendo… con eso ya basta para que la balanza empiece a indicar menos peso.


Hay un error en pensar que al ingerir un alimento light podemos seguir manteniendo las porciones que veníamos manejando.


¡CHAU EXCUSA N° 3!

EXCUSA N° 4:
Es verdad que los huesos más grandes son más pesados, pero están proporcionados a nuestra altura y por eso existen tablas de peso relacionadas a la altura, donde ya está incluido el tamaño obviamente de los huesos.
Cuando una persona tiene sobrepeso, incide la grasa corporal que es la que está en exceso y no el peso de los huesos que ya están incluidos en las tablas calculadas de pesos en relación a la altura.


Esto quiere decir que nadie tiene 20, 40 ó 60 kilos de sobrepeso “por tener huesos grandes” y si por tener malos hábitos alimenticios y una vida poco saludable.


¡CHAU EXCUSA N° 4!


EXCUSA N° 5: 
Cuando uno es adicto al alcohol sabe que no debe beber nunca más, lo mismo sucede con las drogas y otras adicciones, pero con la comida es más complicado ya que no podemos dejar de alimentarnos.

Si tu vida social te enfrenta cotidianamente con tu adicción mediante eventos, cenas, cumpleaños, etc., tendrás que tomar el toro por las astas y programarte con antelación para poder mantener la sobriedad alimenticia en cada situación.

Intenta llevar en el bolso (mochila, cartera, bolsillo) siempre caldos light, barritas de cereal, galletas de arroz, etc., intenta saciar tu apetito con antelación para no desbórdate en el evento, recordá que nadie va a engordar por vos, el único perjudicado sos vos, nadie más.

Una vez saciado selecciona del menú aquello que más te agrade y date el gusto de comer algo de todo el menú disponible.

¡CHAU EXCUSA N° 5!


EXCUSA N° 6: 
Uno de los pretextos más populares. Esta excusa ya no sólo busca protegernos de la frustración: es la causa de la frustración.
El temor a fracasar lleva de este modo a dejar de intentar y por lo tanto, a fracasar. Eso sí, sin mover un dedo.
El principio es siempre el mismo: es mucho más fácil y más seguro seguir teniendo sobrepeso que ponerse en acción para dejar de tenerlo. Lo cierto es que estar mejor cuesta trabajo, y no todos están listos para ello. Pero en lugar de reconocer y aceptar esta situación, muchos recurren a las excusas e inventan culpables imaginarios.
A tomar el toro por las astas, a reconocer y aceptar la situación y a ponerse en marcha para lograr tener ese cuerpo que merecemos.


¡CHAU EXCUSA N° 6!


EXCUSA N° 7:
En estos casos sólo hay que adecuar la actividad al individuo y su dolencia o afección, para reducir los impactos. Además, el movimiento mejora la funcionalidad y la flexibilidad, reduciendo al mismo tiempo, las molestias cuando realizamos actividades cotidianas.


Si te negás a moverte y hacer actividad física definitivamente no va a ser fácil que bajes de peso y tengas una vida más saludable, así que ponete a pensar que pesa más en la balanza, si las ganas de bajar de peso o ver como la obesidad te impide hacer todo aquello que deseas.


Nada se logra sin esfuerzo, así que deja de quejarte y movete!.


¡CHAU EXCUSA N° 7!




EXCUSA N° 8: 
Todos los “no puedo” en realidad son un “no quiero”. Tené en cuenta que en la vida habrá miles de situaciones que pueden producir un “no puedo”. Pero si vos realmente “querés”, vas a encontrar la manera de “poder”.

No hay nada milagroso en el bajar de peso, todo lo contrario, para lograrlo se tienen que dar una combinación de elementos, y todos ellos son psíquicos. Tenemos que comenzar a entender que para “poder” debemos primero estar seguro de “querer”.

Entonces, convencete, para “poder” hay que “querer” y no alcanza sólo con “querer”, hay que animarse a “poder”.

Animate, permitite intentarlo al menos, con intentarlo ya tenés medio camino andado.

¡CHAU EXCUSA N° 8!




 
EXCUSA N° 9: 
Esta es una excusa típica, dejar un programa de descenso de peso porque no has llevado a la práctica lo que el médico te aconsejó. En realidad lo sano es volver a la consulta y hablarlo para concretar un programa lo más personalizado posible. Esta puede ser la forma de ajustar sus actividades y horarios de mayor ansiedad, y prevenir este tipo de situaciones.

Hay que volver y plantearle al profesional las dificultades que vas teniendo, de ser necesario buscar ayuda psicológica para ir afrontando los miedos y ver cómo hacer para “desarmar” los boicots.

¡CHAU EXCUSA N° 9!


EXCUSA N° 10: 
Es otra excusa típica, muchas veces la gente intenta ir al nutricionista una vez cada mes ó cada 15 días, y la posibilidad de fracaso es directamente proporcional a mayor tiempo sin control. Si no tenés los estudios podes presentarlos luego. Pero hacer el control y el apoyo dieto-terapéutico es indispensable.

La ecuación es simple, cuanto más te alejes  de la nutricionista mas corrés el riesgo de aumentar de peso y perder el foco en el tratamiento.

¡CHAU EXCUSA N° 10!


 
EXCUSA N° 11: 
Si engordó 2 kilos, es probable que quizá haya comió demás, pero también puede ser que esté produciendo una retención de líquidos.

Es importante que vaya a control con la nutricionista para ver cuál es el motivo del aumento de peso.
Si la causa es haber comido mal no tiene que vivirlo como un fracaso, lo importante es que esos 2 kilos no se transformen en 4 ó en 6 ó mas aún.

No hay que ser exitista, todos podemos cometer errores, nadie está exento de que le suceda, lo que si tenemos que hacer es estar atentos para no perder el rumbo del tratamiento.

Si engordamos unos kilos es bueno saberlo y frenar el aumento de peso, si no nos enteramos estamos en problemas.

¡CHAU EXCUSA N° 11!



EXCUSA N° 12:
Esta excusa forma parte de la creencia en que “no va a andar”; no lo va a lograr. Deje que el propio médico decida si usted es o no el peor paciente que tuvo, haga otro tipo de enfoque con su tratamiento.

No tenga pensamientos negativos, busque ayuda y ponga manos a la obra para estar bien. Nunca debe perder de vista su objetivo: si pone en su mente el fracaso... así será. 

En cambio, si pone sus energías en un logro, tiene el 50 por ciento ya ganado. 

¡CHAU EXCUSA N° 12!






EXCUSA N° 13: 
Es importante entregarse al plan dieto-terapéutico, intente no realizar objeciones ni buscar obstáculos.

Nuevamente: ponga sus energías en el logro de sus objetivos, y confíe en los profesionales que lo están acompañando.

Los profesionales son justamente eso, profesionales, si le dan un plan alimenticio por algo será, deje de cuestionar si cree o no que va a engordar con el plan, HÁGALO y luego cuestiones en base a los resultados obtenidos.

¡CHAU EXCUSA N° 13!




EXCUSA N° 14: 
A veces esto es cierto y se puede, pero generalmente se necesita ayuda.

Uno de los grandes pasos en cualquier adicción es aceptar y comprender que necesita ayuda, al contrario de lo que muchos creen, mostrarse necesitado de ayuda no es un signo de debilidad, todo lo contrario, demostrar que se necesita ayuda es un signo de salud mental, entender que no se puede solo, pedir ayuda es saludable, es aceptar que tenemos un problema y que tenemos el coraje de querer modificar esa realidad, no se acobarde, siéntase feliz de poder pedir ayuda.

¡CHAU EXCUSA N° 14!


 
EXCUSA N°  15: 
El tratamiento le dará resultados en función de lo que trabaje para lograrlo. No querer dedicar este tiempo para usted, implica que no está decidido a emprender este proyecto. Será mejor que no comience ningún plan de descenso si no está convencido de querer hacerlo, dado que seguramente sumará puntos a la lista de fracasos para descender de peso.

La pregunta es… ¿Por qué no “tiene” tiempo para dedicarse a recuperar su salud? ó ¿Qué es más importante que dedicarse a recuperar su salud? PIÉNSELO.

¡CHAU EXCUSA N° 15!




EXCUSA N° 16: 
No existe el misterio metabólico. Por ejemplo, una mujer puede estar en plena menopausia - cuando cuesta más bajar de peso- pero si hace una dieta acorde a su momento metabólico y realiza una actividad física para activar la desintegración de grasas, podrá bajar de peso.

Si desde el fondo de su corazón usted NO TIENE IDEA de por qué engorda…necesita mucha ayuda. Todos los enfermos sabemos que es lo que hacemos mal, no tener idea de porque estamos engordando es un gran acto de negación y sería bueno que vaya viendo como “desarmar” este embrollo para poder empezar a “ver” un poco sobre sus hábitos alimenticios y ver que está haciendo mal.

¡CHAU EXCUSA N° 16!




EXCUSA N° 17: 
MENTIRA. No hay nada más económico que comprar verduras y frutas de estación. Cambie la carne que ya consumía por otra mas magra, no hay diferencia de precio. Los lácteos que ya consumía por otros descremados, si tomaba gaseosas comunes compre las que son light o free, no hay diferencia de precios considerables. NO SE MIENTA.


Y no es verdad que no se consigua facilmente, hoy en día todos los mercados y almacenes tienen un sector "verde" dedicado a los alimentos light. SI NO LOS VÉ, USTED ES DALTÓNICO.


¡CHAU EXCUSA N° 17!




EXCUSA N°  18: 
Es probable, pero plantéese la siguiente pregunta: ¿Quién tiene el problema?, ¿Quién va a seguir engordando si no cambia de vida?, ¿Quién se perjudica si no hace algo al respecto?


La respuesta es siempre la misma, USTED, entonces deje de quejarse por no tener contención, sería genial tenerla, claro está, pero si no es así no convierta eso en una excusa mas para no hacer nada, hágase responsable de que el problema es suyo y la necesidad de cambio también, busque contención en otro lado y no se mienta más.


¡CHAU EXCUSA N°  18!


 
EXCUSA N°  19: 
HÁGASELO. No hay otra respuesta. Cuando uno quiere cambiar algo hay que ponerle el cuerpo, nada se modifica si no va acompañado de cambios, si no tiene tiempo busque a alguien que lo haga por usted, si no puede ese alguien, entonces hágalo usted, si quiere cambios demuéstrese que está dispuesto a ponerle el cuerpo y ocuparse, caso contrario no se siga mintiendo.


¡CHAU EXCUSA N°  19!




EXCUSA N°  20: 
CAMINE. Aproveche, ¡Es gratis!.


¡CHAU EXCUSA N°  20!




EXCUSA N°  21: 
Arme una listita con las cosas que tiene permitido comer y désela a la persona encargada de hacer las compras, súper fácil, ¿Vió?.


Y si fuese necesario hágase el tiempo para ir a comprar usted y cocinarse. No hay excusa válida para dejar de lado su tratamiento.


¡CHAU EXCUSA N°  21!


 
EXCUSA N°  22: 

Para nada difícil, es sólo cuestión de organizarse. Si no tiene recipientes contenedores cómprese un par y guarde sus raciones de alimento, métalas en su bolso/cartera/mochila y llévelas a su trabajo.


Nada es tan complicado si uno se propone llevarlo a cabo, planifíquelo con anticipación.


¡CHAU EXCUSA N°  22!




EXCUSA N°  23: 
Puede que así sea, pero entonces tendría que preguntarse por qué dedicó varios minutos a leer todo este texto de excusas usuales en la obesidad.


Yo particularmente creo que ninguna persona que padece obesidad puede sentirse bien con tanto sobrepeso, entiendo que intentamos convencernos de que así es, pero en el fondo sabemos que es mentira y fantaseamos con el cambio.


Si leyó este texto y llegó hasta acá no se duerma en los laureles y pida ayuda, tome el toro por las astas, permítase llevar a cabo el cambio.


¡CHAU EXCUSA N°  23!




Y no olvide lo siguiente:
 Si no está conforme con el suyo, HAGA ALGO AL RESPECTO.

1 comentarios:

  • enero 31, 2013 2:04 a. m.
    Anónimo says:

    Te felicito por el blog, es excelente!!! Soy de Uruguay y estoy en tratamiento para adelgazar,asisto a un grupo de ALCO. Llevo bajados 7.5kgs, pero aún me faltan 13 para llegar a un peso saludable. Es muy cierto lo de las excusas, te pido permiso para utilizar esta nota en nuestro facebook.Felicitaciones además por los kilos bajados, motiva a seguir en la lucha contra la obesidad. Demostraste que SI se puede!! Éxitos.
    Lucía Rivero

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